¿Son necesarios los colchones antirreflujo?

Los colchones antirreflujo no se deberían vender libremente en tiendas de artículos de guagua. Siempre primero se debe seguir la indicación de un pediatra, porque el uso de un colchón antirreflujo no es para todos, y no se deben comprar porque sí. Muchas mamás a diario me preguntan si vendo colchones antirreflujo y mi respuesta es que no, que es un artículo de ortopedia y que se deben comprar en tiendas especializadas en eso, pues deben tener características especiales (dureza, firmeza, ángulo de inclinación, etc) que la mayoría de las tiendas de guagua pasan por alto.

Para empezar hay que entender una cosa: el reflujo es NORMAL. Todas las guaguas tienen cierto grado de reflujo y eso no es algo malo, es parte de la inmadurez del tubo digestivo de los lactantes. ¿Cuándo es un problema? El reflujo se vuelve patológico cuando la devolución del contenido gástrico es tan frecuente y tan abundante que esto provoca una restricción del crecimiento, y esto SIEMPRE debe ser diagnosticado por un PEDIATRA, que previamente hará una anamnesis de tu caso y va a considerar la curva de crecimiento de tu guagua durante los últimos meses, apoyado con las tablas que cada institución usa (generalmente las del MINSAL o de la AAP). Y acá voy a señalar algo importante que vi en mi experiencia haciendo controles niño sano: los colchones antirreflujo son la indicación menos frecuente que da un pediatra. La mayoría de las veces el pediatra recomienda el cambio en la técnica de lactancia, el cambio de fórmula láctea o la forma en que se eliminan los chanchitos.

¿Por qué no es inocuo usar un colchón antirreflujo si tu guagua no tiene reflujo patológico? Porque las recomendaciones siempre deben tener un beneficio que supere al riesgo. Y un colchón antirreflujo hecho en un lugar no especializado y sin indicación puede elevar enormemente el riesgo de asfixia postural! Al tener inclinación, el mentón se proyecta sobre la tráquea oprimiéndola y (en los peores casos) obstruyéndola. Por eso NO USES COLCHONES ANTIREFLUJO SIN INDICACIÓN PEDIÁTRICA!